Museo Patek Philippe y el patrimonio relojero suizo

El Museo Patek Philippe se encuentra en un magnífico edificio industrial construido en 1919-1920. Adquirido por Patek Philippe en 1975 para albergar los Ateliers Réunis -una unidad de producción de cajas, brazaletes y cadenas-, el edificio quedó vacío cuando estas actividades se trasladaron a la nueva manufactura de Plan-les-Ouates en 1996.

Philippe Stern decidió entonces exponer allí su colección. Entre 1999 y 2001, el edificio fue completamente restaurado y ampliado en una planta. El diseño interior se confió a su esposa, Gerdi Stern, que quiso dar al espacio el ambiente cálido y acogedor de un salón privado. En noviembre de 2001, las colecciones del Museo Patek Philippe fueron finalmente abiertas al público.

El Museo Patek Philippe nació de una pasión, la de Philippe Stern, Presidente Honorario de la Manufactura, que fue reuniendo poco a poco una colección muy importante. Su ambición es acercar el gran arte de la relojería a un público amplio, contribuir a la reputación de la alta relojería en Ginebra y fomentar la transmisión de este patrimonio a las generaciones más jóvenes. El museo, que abrió sus puertas en noviembre de 2001, cuenta en la actualidad con una de las mayores y más prestigiosas colecciones de relojes del mundo. El museo puede visitarse en cuatro niveles, que comienzan en la planta baja y continúan en las plantas 3ª, 2ª y 1ª.

Ofrece un fabuloso viaje a través de cinco siglos de arte relojero en Ginebra, Suiza y Europa, así como una visión completa de la producción de Patek Philippe desde 1839. Podrás descubrir las diferentes etapas de la fabricación de un reloj Patek Philippe, desde el diseño del movimiento hasta el montaje final, pasando por el acabado y la decoración de las piezas. Verás nada menos que 2.500 relojes, autómatas, objetos preciosos y retratos en miniatura sobre esmalte. Sin olvidar una biblioteca de más de 8.000 obras sobre la medición del tiempo.

La audioguía ofrece casi 20 horas de grabaciones. Los visitantes pueden utilizarla a su antojo o seguir un itinerario preestablecido, como el sugerido por el propio Philippe Stern. Casi 10.000 fotografías completan la guía, permitiendo al visitante ampliar detalles o admirar elementos no visibles en las vitrinas.

Si lo prefieres, también puedes realizar una visita guiada por las colecciones del museo, en la cual un guía que te explicará en persona los oficios milenarios de la relojería. Las visitas se organizan todos los sábados a las 14:00.