Se trata del edificio religioso más importante de la ciudad ocre. La primera mezquita fue construida en 1148, tras la conquista de la ciudad por el sultán almohade Abdelmoumen, primer califa de la dinastía almohade, de familia bereber y educación piadosa. Por razones aún poco claras, mandó demoler la primera versión. La hipótesis más extendida es que descubrió que el edificio estaba mal orientado. Tras su demolición, mandó reconstruir una nueva mezquita en 1158, que es la versión actual.
Monumento emblemático que vigila la medina, la Koutoubia domina la ciudad imperial desde lo alto de sus 69 metros y representa un hito para la orientación. Producto de la arquitectura almohade, este edificio religioso fue construido en el siglo XII. Se la conoce comúnmente como la Mezquita de los Libreros debido a su ubicación en el antiguo zoco de los mercaderes de manuscritos, al que debe su nombre. Cada fachada presenta características diferentes. En lo alto de su minarete, se pueden admirar tres globos terráqueos que simbolizan los lugares santos del Islam. Por desgracia, la Koutoubia no está abierta al público y no se puede visitar, pero merece la pena contemplarla desde fuera y sigue siendo uno de los monumentos imprescindibles. No dudes en volver por la noche para ver la mezquita iluminada.

La Koutoubia, mezquita de la Medina, Marrakech, Marruecos.
- © monticello/ShutterstockEl patrimonio cultural de una dinastía religiosa

El minarete de la mezquita Koutoubia, Marrakech, Marruecos.
- ©FreeProd33/ShutterstockDejado inacabado, su nieto, Yacoub Al-Mansour, se hizo cargo de la construcción y completó el alminar tal y como lo conocemos hoy. Aparte de su orientación, la planta, las dimensiones y los materiales utilizados son similares. Venerado, envidiado y copiado, sirvió de modelo para la construcción de otras mezquitas en Marruecos y en el resto del mundo. Hermosa de día, el sol refleja sus rayos en la fachada de color terracota; resplandece al anochecer, cuando se viste de luz.

Las centelleantes luces de la mezquita Koutoubia al atardecer, Marrakech, Marruecos.
- ©saiko3p/123RFLa mezquita y su minarete fueron restaurados a finales de la década de 1990. Como parte de nuestra preocupación por el medio ambiente, en 2016 se instalaron varias mejoras, como paneles solares, calentadores de agua solares y lámparas de bajo consumo para ayudar a promover las energías renovables.
✈️ ¡Vuela a Marrakech!
Muchos vuelos llegan al aeropuerto de Menara, el segundo principal de Marruecos.Detalles que no debe perderse
El monumento islámico tiene forma de "T", una tradición en la construcción de mezquitas que se remonta al siglo IX. Consta de un gran patio interior, un pórtico adornado con columnas que rodean el patio y una sala de oración. La dirección de La Meca está indicada por el mihrab, situado en un nicho, y el alminar tiene forma cuadrada, bastante tradicional en el mundo musulmán.

Primer plano del alto minarete de la Koutoubia, Marrakech, Marruecos.
- ©Morocko/ShutterstockEn conjunto, la arquitectura de la mezquita es sobria, conforme a los códigos de construcción musulmanes. En cambio, el alminar, que se terminó más tarde, es mucho más elaborado, rematado por tres bolas de cobre que representan los lugares altos del Islam: La Meca, Medina y Jerusalén.

La cima del minarete de la Koutoubia, Marrakech, Marruecos.
- ©Kutredrig/123RF¿Dónde se puede tomar una copa al pie de la Koutoubia?
Cerca de la mezquita, se puede retroceder el tiempo suficiente para contemplarla desde otro ángulo y sentarse en la terraza a tomar el sol. El café Médina Rouge ofrece una hermosa vista panorámica de la plaza frente al gran edificio religioso. La carta ofrece especialidades orientales y otros platos de comida rápida. Ideal para comer algo rápido y hacer una pausa para comer después de la visita.
¿Dónde alojarse?
⭐ Les Jardins de La Koutoubia
A dos pasos del monumento, este establecimiento de 5*, con un nombre bastante evocador, ofrece una experiencia de alta gama en pleno corazón de la ciudad ocre. Un verdadero remanso de paz en un lugar de ensueño, a dos pasos de la plaza Jemaa-el-Fna, centro cultural de Marrakech. El suntuoso entorno mezcla el estilo contemporáneo con la tradición marroquí, sin dejar de ser muy chic.
