El castillo de Dolmabahce, una de las mansiones más opulentas del mundo, se construyó en el siglo XIX para albergar a uno de los últimos gobernantes del sultanato otomano. El castillo está flanqueado por cuidados céspedes y tiene un enorme corredor de 56 columnas con 750 lámparas iluminadas por los matices de la araña de cristal. El diseño interior, el mobiliario, las alfombras de terciopelo y las cortinas están en buen estado.
