Este pequeño barrio, con su centenar de metros de calles peatonales, es uno de los destinos turísticos más populares de la ciudad. Tan coqueto como acogedor, el barrio ha pasado por numerosas fases de reurbanización desde su creación. Hoy en día, y desde 1985, está protegido por la Coopérative de solidarité du Quartier Petit-Champlain, una agrupación de artesanos unidos en torno a los mismos valores culturales y turísticos, para promover el barrio. Cada año, en Navidad, el barrio atrae a multitud de turistas por su ambiente digno de una película de época.
