Al comienzo del sendero hacia Batz-sur-Mer, pasará por las cuevas de Chapelle y Korrigans. Esta última debe su nombre a los famosos duendes de las leyendas bretonas. La gruta des Korrigans es un lugar protegido, accesible tanto desde la costa como desde el océano.
En total, hay más de veinte grutas a lo largo de este itinerario por la Côte Sauvage.
Seguir el sendero costero para descubrir activamente la Côte Sauvage
En primer lugar, el itinerario sigue la costa atlántica durante unos diez kilómetros entre Le Pouliguen y Le Croisic. Seguirá la famosa ruta de senderismo GR34. Esta famosa ruta de senderismo circunnavega Bretaña. Comienza en el Mont-Saint-Michel y termina en Saint-Nazaire (La Baule es una de las últimas paradas).
Una parte de la ruta ciclista vélocéan recorre también la Côte Sauvage. Tenga en cuenta que, según los tramos, este itinerario alterna carriles exclusivos y carriles compartidos con otros vehículos. Si viaja en familia, no pierda de vista a los más pequeños.
Antes de emprender el paseo, asegúrese de conocer la altura de las mareas. Dependiendo de la amplitud de la marea, algunos tramos del sendero pueden ser intransitables.