Fueron los romanos quienes explotaron por primera vez la sal y sus múltiples beneficios. A lo largo de la historia, Guérande se convirtió en un activo centro del Ducado de Bretaña.
En aquella época (siglo XIV), la península de Guérande era rica en materias primas codiciadas.
Los productos de la región incluían la sal, por supuesto, pero también el trigo, las verduras e incluso el vino. La ciudad se convirtió en un centro comercial.
Las huellas de esta historia se pueden ver en la ciudad amurallada. Guérande es un ejemplo perfecto de ciudad medieval fortificada.
La Oficina de Turismo Intermunicipal de La Baule-Guérande ofrece visitas guiadas.