Nantes y los artistas, una inspiración compartida

Es difícil hablar de artistas famosos de Nantes sin mencionar a Julio Verne, importante escritor del siglo XIX considerado el pionero de la ciencia ficción francesa. El autor de las célebres Veinte mil leguas de viaje submarino y La vuelta al mundo en 80 días nació en Nantes en 1828, donde pasó su juventud. Según la leyenda, a la edad de 11 años, el pequeño Jules se embarcó en el puerto en un velero rumbo a la India como grumete. Su padre le interceptó en el último momento en el puerto de Paimboeuf. ¿El motivo de su partida? El chico quería ir a buscar un collar de coral para regalárselo a su prima, de la que estaba locamente enamorado. Aunque la veracidad de esta anécdota es dudosa, el impacto de su juventud en Nantes en sus obras es muy real, y sus escritos reflejan el bullicio del Quai de la Fosse de la época, el vals de los barcos y la llamada de otros lugares que arrullaron su infancia. De este modo, Julio Verne contribuyó a hacer del viaje una de las piedras angulares de la cultura de Nantes.

Hoy en día, además de haber dado su nombre a varias infraestructuras de la ciudad, el legado del escritor se encuentra en el Museo Julio Ver ne, donde se exponen manuscritos, documentos originales y objetos que pertenecieron al autor. El museo también ofrece exposiciones temporales, talleres infantiles sobre el mundo de Julio Verne y una aplicación gratuita que recorre 2,5 kilómetros de la ciudad, visitando los lugares que marcaron la vida del escritor y aportando abundante información y anécdotas sobre él. La iniciativa surgió de los profesores y alumnos de un instituto de Nantes.

"Todas mis películas podrían haber estado ambientadas en Nantes", ha dicho a menudo Jacques Demy, el famoso director nacido en Nantes de las emblemáticas películas Peau d'âne y Les Demoiselles de Rochefort. Aunque no todas las películas de Demy transcurrieron en Nantes, el director permaneció muy vinculado a la ciudad durante toda su vida, y rodó allí tres de ellas: Lola, su primer largometraje, Une chambre en ville, su película más trágica, y Jacquot de Nantes, una obra autobiográfica. La cámara de Jacques Demy inmortalizó numerosos lugares emblemáticos de Nantes, como el puerto, la calle del Calvario, el cine Le Katorza o el elegante restaurante La Cigale. Al pasear por las calles de Nantes, seguro que se cruzará con cinéfilos de todo el mundo que siguen los pasos del director paseando por el Passage Pommeraye tras las huellas de la radiante Anouk Aimé en la película Lola.

El difunto Jacques Demy, que desde entonces ha dado su nombre a la biblioteca multimedia de la ciudad, forma ya parte del patrimonio de Nantes, un escenario y un personaje de ficción... Al plasmarlo en una película, Demy hizo inmortal a Nantes.

"Y sin embargo yo estaba allí,

Veinticinco rue de la Grange-au-Loup,

Pero nunca me volvió a ver,

Ya había desaparecido.

Llueve en Nantes

Dame la mano

El cielo de Nantes

Hace que me duela el corazón"

Nantes, Barbara

Literal y figuradamente, la gran cantante Barbara también dejó su huella en la Cité des Ducs. En 1959, la cantautora se enteró de que su padre, con el que mantenía una relación traumática, se estaba muriendo. Decidió visitarle en Nantes para compartir sus últimos momentos. Al día siguiente del funeral, comenzó la dolorosa tarea de escribir la canción Nantes, que terminó 4 años más tarde y que se convertiría en uno de sus mayores éxitos. En esta canción, Barbara evoca la ficticia rue de la Grange aux loups donde se suponía que vivía su padre - era una invención. Sin embargo, en 1986, a petición del alcalde de Nantes, Barbara, en presencia de Gérard Depardieu, inauguró la "Rue de la grange au loups", que sustituyó a la antigua "rue des charrettes" y acabó convirtiéndose en realidad. Esta bella historia nos recuerda que, si bien el arte puede inspirarse en la realidad, a veces también puede modificarla.