Una vez que se llega a la entrada de la tumba, se desciende por una larga escalera de 18 peldaños en suave pendiente que conduce a una antecámara con un vestíbulo a la izquierda, que a su vez conduce a una gran sala, el anexo del lado este. El vestíbulo consiste en un pasillo de techo más bien bajo, donde se representa a Nefertari de perfil en la pequeña pared situada a la derecha al entrar en el anexo. Sobre el pasadizo, un águila. A la izquierda, Khepri, el dios con cabeza de escarabajo, trabajando para perpetuar la luz. A la derecha, Hathor y Horakhti, respectivamente la diosa del Amor, la Belleza y la Maternidad, y el dios del Sol, y doble de Horus.
En la antecámara, se puede admirar su ornamentación. Se trata de los jeroglíficos que dictan el capítulo 17 del Libro de los Muertos, útiles para el viaje del cuerpo astral de la reina. El techo es de un azul intenso salpicado de estrellas. Ésta es la noche. Observa cada uno de los bajorrelieves, en particular el de Maat, la diosa de la justicia, que lleva dos alas verdes de avestruz protegiendo el cartucho de Nefertari. Frente a ella, Serket vela por los difuntos, blandiendo un ankh, símbolo de la vida eterna. Nefertari se enfrenta a ellos y les lleva vino en pequeños jarrones.