Vila Viçosa es una ciudad histórica del Alentejo portugués. Fundada en época romana, adquirió gran fama e importancia en el siglo XIV, gracias a la dinastía real de Braganza, que fijó su residencia en la ciudad. Las murallas y aceras de Vila Viçosa han sido escenario de numerosos acontecimientos históricos, como la Batalla de Montes Claros, en 1665, que marcó el final de la Guerra de Restauración. A lo largo de los siglos, Vila Viçosa se ha hecho famosa por sus canteras de mármol, que han proporcionado el material para edificios mundialmente famosos como el monasterio de los Jerónimos de Lisboa y el Palacio de Versalles en Francia. Hoy en día, es un popular destino turístico por su rico patrimonio cultural y natural.
