Para tener una primera impresión de los Pirineos Orientales, ¿por qué no visitar su capital, Perpiñán? Perpiñán es el paradigma de la cultura catalana. Con sus callejuelas estrechas y sus barrios auténticos y coloristas, le encantará perderse por el hipercentro de la ciudad y contemplar sus monumentos emblemáticos, como el Castillet, que fue puerta fortificada de la ciudad en el siglo XIV, luego se convirtió en prisión del Estado, antes de convertirse en la sede permanente del Musée des Arts et des Traditions populaires. El museo expone el patrimonio catalán, con tres salas dedicadas a los grandes acontecimientos que han marcado la historia de la región y de la ciudad. El Castillet es mucho más que un monumento, es el emblema de Perpiñán.
