El Hotel Soneva Kiri ha optado por un concepto muy natural. Las estructuras de madera le dan un aire a lo Robinson Crusoe. El complejo aplica una política de sostenibilidad, fabricando biocombustibles y cultivando alimentos in situ. En lugar de construir joyas, se hace hincapié en las cosas más sencillas: nadie lleva zapatos, por ejemplo, y también hay un excelente spa con una amplia carta de tratamientos antiestrés.
