El Parque Zoológico de Valencia es inusual porque ha adoptado un concepto innovador, el de "zoo-inmersión" total. Aquí no hay vallas, ni barrotes, ni jaulas, al menos no visibles. Para separar a los visitantes de los animales, se han instalado barreras naturales como agua, zanjas o rocas, y a veces cristales. Es una experiencia muy diferente, en la que los animales dejan de estar en vitrina o detrás de rejas para ser admirados por humanos.
