Las cinco mejores caminatas en Lanzarote

⛰️ Dificultad: media (9,33 km - 327 m - ↘328 m)

La Caldera Blanca es el mayor cráter de las Islas Canarias. Con más de un kilómetro de diámetro, ¡se creó en una sola erupción! Por eso su ascensión es una delas rutas imprescindibles de Lanzarote.

La ruta comienza en el aparcamiento del pueblo de Macha Blanca y se sumerge dos kilómetros en el mar de lava antes de llegar a la Caldereta, la hermana pequeña de Caldera Blanca con su cráter de 300 metros de diámetro. A continuación, se rodea el volcán por la derecha antes de acometer el ascenso: es una subida exigente, pero no tema tomarse un descanso: ¡la vista del Parque Nacional de Timanfaya y del océano ya es magnífica!

El punto culminante llega una vez alcanzada la cima: el inmenso cráter de la Caldera Blanca Blanca se abre delante nuestro, con el Malpaís y el Atlántico hasta donde alcanza la vista. El tamaño del cráter es sobrecogedor, y es difícil imaginar que una simple erupción volcánica pudiera haber dejado todo esto tras de sí. Se puede rodear para verlo desde todos los ángulos, pero hay que tener cuidado con el viento, que hace perder el equilibrio. El camino de bajada está enfrente de la Caldereta, y luego damos la vuelta para llegar al aparcamiento.

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⛰️ Dificultad: fácil (7,48 km - 102 m - ↘102 m)

El pequeño pueblo pesquero de El Golfo parece el fin del mundo. Esto se siente aún más cuando se inicia la ruta costera, que comienza en el aparcamiento situado en el extremo del pueblo y se sumerge en el mar de lava sin abandonar la orilla. Se pueden admirar las olas del Atlántico chocando contra la roca volcánica, dejando tras de sí sólo un rocío de espuma.

Tras algo más de dos kilómetros, nuestra ruta toma un giro a la derecha, pero decidimos desviarnos un poco hacia la playa de arena negra del Paso, a la izquierda. No hay ni un gato a la vista. Aquí no podemos bañarnos, pues las corrientes son tan fuertes que está prohibido.

Retomamos el camino principal, que ahora se dirige al interior, hacia Montaña Quemada. El camino rodea todo el volcán, pero aconsejamos el esfuerzo extra para subir a la cima. Es un poco agotador pero muy rápido, y la vista del océano y del Parque Nacional de Timanfaya es la recompensa. Ahora es el momento de volver a El Golfo. Aconsejamos hacer este paseo por la mañana, antes de que lleguen los mares de excursionistas, y perfecto para después pasar a almolzar al pueblo, con vista al mar. Es la recompenza perfecta tras el esfuerzo.

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⛰️ Dificultad: muy fácil (4,16 km - 58 m - ↘60 m)

Si eres más de caminar que de hacer senderismo, no hace falta que subas una montaña para entrar en el cráter de un volcán. El sendero de la Caldera de los Cuervos, apto para casi todo el mundo, lleva a los caminantes hasta el corazón de un cráter en poco menos de hora y media, sin apenas desnivel.

La ruta comienza en el aparcamiento, y a lo largo del camino hay paneles informativos que cuentan al visitante todo sobre el entorno que le rodea: mar de lava, bombas volcánicas, cráter, piroclastos, etc. Cuentan que este volcán fue el primero en entrar en actividad durante la serie de erupciones del siglo XVIII.

El camino nos lleva directamente al interior del cráter, cuyo tamaño nos da una idea de la violencia de las erupciones que sacudieron Lanzarote hace tantos siglos. A continuación, la ruta bordea el volcán por la derecha, permitiéndonos admirar toda su gama de colores, pero también podemos dar la vuelta para acortar el paseo y regresar directamente al aparcamiento.

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⭐ ¿Dónde alojarse cerca de la Caldera de los Cuervos?

⛰️ Dificultad: media (8,18 km - 395 m - ↘401 m)

Las playas de Lanzarote son magníficas, pero suelen estar abarrotadas durante la temporada alta turística. ¡Tenemos la solución! Playa del Risco es una de las playas más salvajes de la isla... pero hay una razón para ello: una caminata bastante agotadora de casi tres horas y media espera a quienes quieran probar sus arenas doradas.

Todo comienza en este aparcamiento, que conduce a un mirador que ofrece una vista impresionante de la playa. Por lo demás, esperamos que tengas buenas rodillas, porque vamos a descender 350 metros en unas decenas de minutos. En la parte inferior nos esperan las frescas y cristalinas aguas del Atlántico, ¡una merecida recompensa!

Se puede continuar hasta las antiguas Salinas del Río, de las que no queda mucho, o regresar después de disfrutar de la playa. Es probable que la subida de vuelta sea agotadora, pero al final es menos complicada que la bajada. Lo más loco de esta historia es pensar que los habitantes de La Graciosa solían tomar este empinado sendero con regularidad. De hecho, antes de que los transbordadores llegaran al puerto de Órzola, los lugareños solían cruzar el Estrecho del Río por donde era más estrecho, ¡desembarcando en la Playa del Risco!

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⛰️ Dificultad: fácil (4,46 km - 151 m - ↘144 m)

El volcán de la Corona es el origen del túnel de la Atlántida, de ocho kilómetros de longitud, parte del cual puede verse en la Cueva de los Verdes y en los Jameos del Agua, obra de César Manrique. La cascada de lava que fluyó desde su cráter cuando entró en erupción por primera vez hace más de 20.000 años tenía más de 400 metros de altura, dejando tras de sí más de 18 kilómetros cuadrados de ** *malpaís***. Con 609 metros de altura, es el volcán más grande de Lanzarote, pero no es tan empinado llegar a su cima.

El paseo comienza en el aparcamiento de la iglesia de Ye y serpentea entre viñedos y chumberas hacia el volcán Corona. La pendiente que conduce al borde del cráter es bastante suave, pero el sendero que baja al interior es bastante empinado, aunque bastante corto, por lo que depende de usted si se desvía.

Desde allí arriba, se tiene una vista privilegiada de toda la isla y del cráter del volcán, cuyo color rojo contrasta con el azul del cielo. Sin embargo, cuidado con el viento, que puede hacerle perder rápidamente el equilibrio. Descendemos por otro sendero que nos acerca al castillo de Torrecilla de Domingo antes de regresar al punto de partida.

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