El ancestral Templo de Debod en Madrid

Originario del antiguo Egipto, el Templo de Debod fue ofrecido por Egipto a España en 1968 como muestra de gratitud por sus esfuerzos para salvar los templos de Abu Simbel en Nubia, que corrían peligro de quedar sepultados cuando se construyó la presa de Asuán.

Este monumento, de más de 2.000 años de antigüedad y salvado por un equipo de arqueólogos españoles, fue desmontado y traído piedra a piedra a Madrid antes de ser reconstruido en su ubicación actual. El edificio tiene dos plantas dedicadas a la historia del Templo de Debod y de los demás templos que existieron en Nubia.

Una maqueta permite hacerse una idea del aspecto que tenía el templo en suelo egipcio antes de ser desmantelado. También encontrarás abundante información y representaciones de la mitología y la sociedad egipcias, así como explicaciones sobre los jeroglíficos.

¿Dónde puedo alojarme cerca del templo de Debod?

La Capilla Adijalamani se encuentra en el corazón del Templo de Debod. Construida en el año 185 a.C. por el rey Adijalamani de Meroe, un antiguo reino del sur de Egipto, el templo alberga una capilla con asombrosas escenas en relieve en sus paredes que representan al rey durante las ceremonias dedicadas a las ofrendas realizadas a los distintos dioses egipcios, en particular Amón de Debod (de ahí el nombre que recibe comúnmente el templo).

La visita al Templo de Debod y su capilla Adijalamani promete un viaje a tierras egipcias en pleno centro de Madrid, ¡imperdible!

Después de visitar el monumento egipcio y madrileño, aprovecha para explorar los** magníficos jardines** que lo rodean. Diseñados en 1968 por Manuel Herrero Palacios, estos jardines se asientan sobre los restos del Cuartel de la Montaña y cuentan con plazas adornadas con plátanos, palmeras y plantas mediterráneas.

Desde aquí también se puede acceder a la famosa cornisa del Manzanares y admirar como telón de fondo el majestuoso Palacio Real de Madrid y la emblemática Casa de Campo. El lugar es también punto de encuentro de madrileños y viajeros, amantes de las magníficas puestas de sol sobre la ciudad que aquí se pueden disfrutar.