Los hoteles más extraordinarios en España, para unas vacaciones fuera de lo común.

Excavado en el centro de una montaña, en plena estepa del desierto de Los Montenegros, este extraordinario hotel promete una experiencia única que ha conquistado a cinematógrafos, modelos y creativos de todo el mundo, pues lo aquí vivido no tiene parangón.

El hotel se compone de tan solo ocho habitaciones, todas agrupadas en torno a un patio interior con macetones de camelias. Todo está pensado para desconectarse, en una especie de sueño en la que se mezclan camellos, automóviles extremos y aparatos voladores para explorar el territorio. Es un excelente lugar para el descanso, pero hay tantas actividades fuera de serie por hacer que quizá se deja el relax para otro momento.

Las habitaciones, como de otra época, tienen colores distintos y el comedor es una enorme jaima situada enfrente de la cueva. En los baños los suelos están iluminados y hay jacuzzi con hidromasaje para después de explorar la zona.

Pinto, en el municipio de Madrid, tiene la historia ligada al chocolate. Aquí llegaba el cacao importado desde las colonias para convertirlo en el manjar dulce que los europeos idolatran. Ahora, con dos siglos de historia que le respaldan, en esta localidad se inauguró el Chocolat Boutique Hostel, donde podrás vivir una experiencia al mismo tiempo deliciosa, educativa y relajante.

Una habitación dedicada a los incas, otra a los mayas, una con temática dedicatoria a Hernán Cortés, otra a la Malinche… Las 22 habitaciones de este hostal, casi todas familiares, están decoradas en reverencia a la historia del chocolate y sus orígenes.

Este hotel, en Ibi, Alicante, fue diseñado para quienes, sin importar su edad, gozan de desprenderse de las normas de la cotidianidad y se entregan a la fantasía y los juegos. Cada habitación está decorada de forma única, con temáticas de los juegos y universos más adorados, como Barbie, Playmobil o una dedicada a juegos vintage que incluye PacMan y Rubix. Además de la decoración y el equipamiento habitual de las habitaciones –aire acondicionado, televisión de pantalla plana, secador de pelo, etcétera–, están repletas de juguetes para pasar horas en universos de ficción.

Encima de eso, el hotel del juguete ofrece otras actividades especiales. Algunas dependen de la época, como el Paquete de los Reyes Magos, en la que se organizan cabalgatas y entregas de regalos especiales, además de una cena con los tres reyes. Otra opción es tomar el tren que te lleva por un paseo en Ibi, para que conozcas los lugares emblemáticos del valle.

Este descomunal hotel invita a dormir bajo las estrellas. No precisamente a la intemperie, sino dentro de una burbuja de lujo desde donde se puede apreciar el firmamento desde la cama, la tina o el jacuzzi con hidromasaje.

Mil Estrelles está pensado particularmente para parejas, y se encargan de decorar para ocasiones especiales.

Si alguna vez soñaste con dormir en un castillo medieval, pues en este lugar se puede volver realidad. Ubicado en uno de los conjuntos gótico-civiles más impresionantes de Europa, el Parador de Olite ocupa la parte más antigua del imponente palacio-castillo que perteneció a los monarcas de Navarra, erigido durante la época medieval y ampliado en el siglo XV por Carlos III el Noble.

Al adentrarte en sus estancias, experimentarás la perfecta armonía entre la arquitectura y la decoración, transportándote a tiempos pasados. Torres imponentes, almenas majestuosas, galerías y arcadas decoradas con exquisitas vidrieras, así como detalles como armaduras, tapices, lámparas de forja y artesonados; en Olite, todo conspira para sumergirte en un hechizo de fantasía, haciendo que te sientas como un noble de la Edad Media.

Diseñado por el arquitecto Frank O. Gehry, destacado también por el Guggenheim de Bilbao y la Fundación Louis Vuitton de Paris, el Hotel Marqués de Riscal es la representación del lujo y la vanguardia. Enclavado en el corazón de la ciudad del vino que le dio nombre al hotel, hospedarse aquí es vivir el mundo de la enología, la gastronomía y el campo con una perspectiva muy particular, en la que todo está cuidado hasta el último detalle y la atención es tan buena como discreta.

El hotel tiene 61 lujosas habitaciones –de las cuales diez son suites– que se distribuyen en dos edificios conectados por una pasarela elevada. Desde el lounge se disfrutan unas vistas impresionantes que muestran dos de los mundos a los que este hotel hace honor: por un lado, se ve La Rioja, y hacia el orto, el País Vasco; vino y gastronomía, en un espacio que al mismo tiempo cuida la tradición y la innovación en una mezcla perfecta.

¿Cinéfilo enardecido? Este es tu hotel. En la capital española podrás disfrutar de este hotel dedicado al séptimo arte. Las 85 habitaciones de este único hotel están decoradas, cada una distinta a la otra, con inspiración en los filmes y artistas que han nutrido nuestra cultura. Charles Chaplin, Mary Poppins, Woody Alen, Amélie, Steeve McQueen, Chihiro, por mencionar algunos, son los personajes que inspiran y decoran los cuartos de este céntrico hotel.

Una cómoda cama, baños completos, televisión de pantalla plana, minibar y amenidades hacen de este hotel uno muy placentero y moderno, pero además tiene un canal especial gratuito para ver películas, desde los clásicos hasta propuestas más innovadoras.

Este es uno de esos hoteles que son pepitas de oro, salidas de mentes maestras y tan extraordinarios que incluso se pone en duda su existencia.

Les Cols Pavellons es una oda a la naturaleza. Con estructuras simples y adornos mínimos –de verdad, ni base de cama hay– este hotel invita a meterse al poema que escribe la geografía catalana. Los cuartos tienen solo lo indispensable: el –muy cómodo– futón para dormir, un minibar y un jacuzzi-tina siempre bien temperado. Los espacios, a su vez traslúcidos y privados, permiten disfrutar del territorio y de noches estrelladas sin necesidad de salir.

La cereza del pastel es el restaurante homónimo, de dos estrellas Michelin y que dio origen a todo este proyecto. La chef y líder del proyecto, Fina Puigdevall, se encarga de transformar los productos locales en obras de arte.

En el Parque Natural Reserva de la Biosfera del Delta del Ebro, este particular lugar propone una forma de hospedaje muy única. Inspirada en la forma de vida de los pastores nómadas mongoles, este particular hotel permite disfrutar de una escapada a la naturaleza donde no se sacrifica la comodidad por los cambios de aire.

La palabra yurta significa “hogar cálido”, y es exactamente eso lo que han logrado en este paradero eco sustentable. Maderas locales, lana de oveja y lona son los materiales de construcción, duraderos y reciclables, que hacen una pequeña casita en medio del bosque, con un tragaluz para darse baños de luna y de estrellas todas las noches.

Este original proyecto es una excelente opción para disfrutar de la Murcia rural, a tan solo 10 minutos del centro de la ciudad. En antiguos vagones de tren de los años 50, renovados y retrabajados, las habitaciones de este hotel son una propuesta única y sustentable, perfecta para disfrutar de aires de campo.

Los vagones están instalados en una huerta, al lado de un magnífico edificio del siglo XVIII que solía ser el Monasterio de los Jerónimos. El espacio está adecuado para disfrutar de los exteriores, leyendo en la tumbona y cocinando en la barbacoa, o también para disfrutar del interior del cómodo y moderno espacio.

Con una fuerte inspiración en la cultura gitana, el Cortijo Bablou es un hotel como no se ve en ningún otro lado. Hay tres opciones de habitaciones: una carreta gitana, una tienda de campaña de lujo o el cortijo, una antigua casona. La realidad es que las tres opciones son muy atractivas, equipadas con todo lo necesario y decoradas con gusto y tacto, pero la más curiosa es la carreta.

Al quedarte aquí puedes disfrutar de la piscina, tomar una siesta en hamaca, darte un masaje, practicar tiro con arco o jugar a la petanca.