Italia para San Valentín y mucho amor a la italiana

Si te gusta la nieve, tu amor debería rondar las montañas nevadas de los Dolomitas, donde los paisajes naturales ofrecen impresionantes vistas de lagos helados y valles blancos que harán latir aún más rápido vuestros corazones. Geográficamente, los Dolomitas tocan las regiones del noreste de Italia: Véneto, Trentino Alto Adigio y Friul-Venecia Julia... ¡y es aquí donde empezará vuestro romántico San Valentín!

Los pueblos que pueblan esta zona parecen salidos directamente de un cuento de hadas e incluso sus nombres recuerdan una canción infantil que nunca se cansaría de repetir: Ortisei, Cortina d'Ampezzo, Corvara, Levico Terme, Sappada... ¡Y es precisamente este último el que será el escenario de su escapada romántica el 14 de febrero!

Sappada, en la provincia de Udine, figura en la lista de los"Pueblos más bonitos de Italia" y, cuando llegues a este municipio, no te costará entender por qué. Enclavada en un valle, esta pequeña localidad de poco más de mil habitantes se caracteriza por sus típicas casas tirolesas de madera, construidas con la técnica Blockbau, sus fuentes y sus iglesias de piedra. Pasear por sus callejuelas hará que tu San Valentín sea único e inolvidable.

Un masaje para dos con aceites esenciales, hidtroterapia, relajación a la luz de las velas... suena muy bien para un fin de semana de enamorados. Sobre todo cuando desde los ventanales se pueden observar los paisajes espectaculares del invierno del norte italiano.

Estamos casi seguros de que cuando has leído "ciudad del amor", ha pensado en París, ¡pero no! Aunque la Ciudad de las Luces sea la más popular, en Italia está la ciudad del amor más icónico, conmovedor, apasionado y contado de todos los tiempos: el de Romeo y Julieta.

Verona, escenario del amor entre los dos protagonistas shakesperianos, es el destino ideal para un romántico San Valentín, donde su historia de amor se entrelaza con historias pasadas que aún resuenan por sus calles empedradas.

Y si no dispones de todo un fin de semana para dedicar a esta maravillosa ciudad, rica en historia y con uno de los patrimonios artísticos más ricos de Italia, es posible visitar dos de las atracciones más emblemáticas incluso en un solo día.

Si estás en Verona, aunque sólo sea por un día, es casi obligatorio ver la Arena, símbolo de la ciudad, que hoy acoge grandes espectáculos pero también es testimonio palpable de un pasado glorioso, en tiempos de los romanos. Por supuesto, no puede faltar en el minitour de un día una visita al Balcón de Julieta y, para terminar, perderse por el centro histórico, antes de detenerse en uno de los muchos bares para degustar algunos de los mejores aperitivos de Italia.

Puede que sea una de las propuestas más manidas para pedir matrimonio en San Valentín, ¡pero una cena romántica nunca se puede rechazar! La comida es una forma estupenda de conectar la mente, el corazón y el paladar en un gran placer, y si a esto le añades un lugar de ensueño y unas vistas impresionantes, ¡la mesa para dos se convierte en una explosión de papilas gustativas y conexiones sinápticas!

¿Dónde encontrar todo esto? En la Ciudad Eterna que nunca decepciona: ¡Roma!

Reconocido en la Guía Michelin, el restaurante Imàgo es todo lo que busca para una cena perfecta con su pareja. Estamos en la Plaza de España, en el corazón palpitante de Roma, donde pasado y presente se unen para crear esa atmósfera única que sólo se respira al pisar los adoquines de la capital.

En lo alto de la escalinata, Imàgo recibe a sus comensales en un refinado emplazamiento con vistas a la emblemática plaza y con platos hábilmente elaborados por las manos del chef Andrea Antonini, platos en los que el sabor de la comida preparada es una fusión perfecta de tradición e innovación, como si de un homenaje a la Ciudad Eterna se tratara.

Si después de la cena no quieres aun dejar de disfrutar de la ciudad, puedes caminar por el barrio Trastévere, lleno de bares y vida nocturna.

Y pues nada, que pasen una excelente noche...