Comillas, el pueblo pesquero con tesoros de Gaudí

A 50 kilómetros de Santander, en Cantabria, se encuentra la incomparablemente encantadora localidad costera de Comillas. Esta antigua villa marinera es el destino perfecto para una escapada urbana rejuvenecedora. El encanto de su centro histórico, sus recónditas calles empedradas y su colección de casas solariegas y palacios la convierten en una parada ideal para los amantes del arte y la historia. Entre las pepitas arquitectónicas de la villa, el edificio más famoso es sin duda la Villa Quijano, más conocida como El Capricho, declarada Monumento Histórico-Artístico en 1969. Fue en 1885, al finalizar la construcción del edificio, cuando Comillas se despojó de su imagen de pueblo pesquero: turistas de toda Europa acudieron a admirar esta obra de Antoni Gaudí.

El Capricho es también el primer edificio modernista catalán construido fuera de Barcelona y Cataluña. Con su gran torre mirador de veinte metros de altura, su fachada cubierta de azulejos y su estilo modernista de influencia mudéjar, es una mezcla perfecta de géneros, colores, formas geométricas y materiales. Tras años de abandono, El Capricho fue rehabilitado en 1988 para albergar un restaurante y, en 2009, un museo.

Comillas también es especial por su historia, ligada a la de Antonio López y López, el hombre que encargó el Capricho. Hijo de pescadores locales, hizo fortuna en Cuba durante el siglo XIX y llegó a ser el hombre más rico de España. Fue él quien encargó la construcción de la Universidad Pontificia de Comillas, diseñada por Joan Martorell y Lluís Domenech i Montaner, pioneros del Art Nouveau y parte de la tendencia hacia el Modernismo catalán.

Practicar senderismo por los montes de Comillas es una buena manera de disfrutar de las mejores vistas de las playas y de la costa cantábrica, así como de conocer mejor el pueblo y su pasado. Hay una pequeña ermita con una imagen del santo a la que acudían los pescadores a rezar antes de hacerse a la mar. No muy lejos, en la colina de Sobrellano, se encuentra el Palacio Sobrellano, de estilo neogótico, algunos de cuyos muebles fueron diseñados por Gaudí. El cementerio gótico de Comillas, situado en una colina al norte de la ciudad, es una visita obligada, ya que su estilo gótico y sus decenas de mausoleos y esculturas le dan un toque intrigante e impresionante que no se encuentra en ningún otro lugar.

Con su ambiente hippie chic acunado en un entorno costero, el pueblo atrae a viajeros en busca de autenticidad, amantes del patrimonio y entusiastas de la naturaleza. El pueblo es famoso por su puerto, el último de la región dedicado a la pesca de la ballena. Aquí se conservan piezas de artillería del siglo XVII, y las antiguas atalayas utilizadas para avistar ballenas se han convertido en dos faros.

Una vez en Cantabria, la carretera a Comillas suele serpentear por los pueblos, campos y colinas de los alrededores, ofreciendo una visión de la extensa flora de la región. Aunque la gran playa de la localidad es especialmente popular entre las familias, hay que prolongar el viaje siete kilómetros más hacia el interior de Cantabria, para descubrir el Parque Natural de Oyambre y su playa de arena blanca, un paraje virgen bordeado de marismas.

Destino obligado de un viaje a la región, el parque ofrece al visitante más de 5.000 hectáreas de verdor y playas, que se extienden desde las localidades de San Vicente de la Barquera y Comillas, en la costa cantábrica. Con acantilados de entre 10 y 50 metros de altura, dunas y una vegetación típicamente dominada por los ricos bosques del monte Corona, este parque es un lugar ideal para recorrer solo, en familia o con amigos.

🍴 Restaurante La Aldea: Situado en el corazón de Comillas, este restaurante ofrece ingeniosas recetas locales que muestran lo mejor de los productos de la región. Debido a su popularidad, es mejor reservar antes de visitarlo.

👉 Calle Aldea 5, 39528, Comillas España - precio medio entre 7 y 23 euros

🍴 El Remedio: Incluido en la selección de restaurantes de la Guía MICHELIN, este pequeño restaurante típicamente catalán ofrece especialidades locales con sabores refinados, cocinadas con productos de alta calidad. Su ubicación ideal, cerca de una iglesia del siglo XIX y de los acantilados de Comillas, hace que la experiencia sea aún más agradable.

👉 Calle de Los Remedios, s/n, Ruiloba España - 60 € de media