Descubre las cinco capitales mundiales del graffiti

Berlín alberga una rica historia y unas calles artísticas especialmente expresivas. De hecho, disfrazado en su día de monstruoso y estéril muro que separaba el Este del Oeste de la ciudad durante la Guerra Fría, la última parte existente del Muro de Berlín se yergue hoy orgullosa como museo al aire libre para exponer su arte mural, también conocido como East Side Gallery. Con una extensión de 1,3 kilómetros, exhibe las piezas artísticas originales de los berlineses occidentales desde 1870, ya que eran el único bando al que se permitía acercarse al muro. Aprovecharon esta oportunidad para expresar su malestar social y frustración política, hasta el derrumbe del muro el 9 de noviembre de 1989. De hecho, estas grandes partes invictas del muro son recuerdos concretos esculpidos a partir de la perturbación social durante la ocupación soviética, pero que en última instancia dieron origen a un nuevo movimiento artístico en el país y en el resto del mundo.

Los distritos en los que merece la pena ver arte callejero son... ¡todos! De hecho, Berlín está inundada de arte callejero, a pesar de que las autoridades locales lo desaconsejan. Pero te ayudaremos a delimitar las zonas en las que debes centrarte: Friedrichschain, Kreuzberg, Mitte y Prenzlauer Berg. En definitiva, Berlín es una ciudad disfrazada de océano de arte callejero realizado por talentosos locales (como Blu o El Bocho) y artistas de fama mundial (como Bansky) y el icónico "Astronauta Cosmonauta" de Victor Ash.

Por último, un favorito personal es el mural "Beso de amistad", de Dmtri Vrubel, que retrata a Leonid Brezhner y ErichHonecker entrelazando sus labios, en un esfuerzo político por mostrar una imagen de igualdad, paz y respeto.

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La escena del graffiti neoyorquino se ha desplazado por toda la ciudad a lo largo de los años. Inicialmente, el movimiento del graffiti comenzó en Queens debido a la crisis inmobiliaria que alimentó la ira de un barrio desestructurado, provocando la frustración artística en las paredes de los edificios estatales. Desde entonces, los artistas han trasladado sus obras a los muros del barrio de Brooklyn, Bushwick.

Conocido por sus clubes nocturnos y su ambiente hipster, era una opción natural para que los artistas recorrieran las calles de Bushwick y expresaran su creatividad o añadieran más color a las oscuras paredes de ladrillo. Los colectivos de artistas callejeros, como el Bushwick Collective, permiten a los artistas en solitario expresarse libremente en paredes previamente autorizadas sin tener que pensar en alterar la propiedad. Estas zonas suelen estar situadas en St Nicholas Avenue y Troutman Street, por lo que te recomendamos encarecidamente que te dirijas primero allí, antes de descubrir otras joyas ocultas que rodean el barrio.

Más céntrico, tenemos el Mural de Bowery, situado en el barrio del Soho de Manhattan. Aunque muy turístico y concurrido, merece la pena verlo durante una visita a la isla. Una reciente obra de arte indígena muestra a una niña florecida de ojos penetrantes con un telón de fondo de temática selvática:

Más arriba, en Manhattan, se encuentra la obra del colectivo Friends of the High Line, situado en el famoso paseo de la ciudad "High Line", que se extiende desde la calle 34 hasta el Upper Western Manhattan a lo largo de 2,5 kilómetros. Este mural en concreto está situado en la calle 22 y permite a los artistas mostrar su talento durante un tiempo limitado. Aquí un ejemplo de estas obras:

Por último, las zonas originales dedicadas al graffiti situadas en Queens siguen contando con artistas a través del proyecto de murales de Welling Court. De hecho, los artistas alineados con este proyecto suelen expresar opiniones políticas o morales con el fin de conmover a la opinión pública o denunciar hábitos injustos e insanos. Tal es el caso, por ejemplo, de la promoción de la importancia de hacerse vegano y adoptar animales abandonados:

Por último, al norte de la isla se encuentra Harlem y su Graffiti Hall of Fame, fundado en 1980. Este colectivo lleva cerca de 25 años acogiendo a jóvenes artistas de diversos orígenes con direcciones artísticas únicas. Son extremadamente activos en su página de instagram y están realmente comprometidos con la promoción de los artistas locales y sus mensajes artísticos al mundo.

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Londres es conocida como una de las mejores ciudades para experimentar la variedad del arte callejero. Como ciudad grande y extensa, alberga seis distritos principales que contribuyen a la escena del graffiti: Shoreditch, Brick lane, Leake Street, Camden, Bethnal Green y Brixton.

Shoreditch es una zona animada y colorida del centro de Londres. De fácil acceso, es el mejor lugar para ir a tomar algo después del trabajo o simplemente para disfrutar del ambiente hipster. Hoy en día, sus edificios de ladrillo están impregnados de talento artístico. De hecho, el arte callejero acentúa la temática del barrio y su arquitectura, llena de inspiración y color.

Brick Lane -conocido como el epicentro del arte callejero en Londres- es notoriamente conocido como el mejor lugar para familiarizarse con esta forma de arte. Aquí es donde empezó todo, y donde los principiantes aprenden de sus mentores. Disfruta paseando por este distrito, ya que una de cada dos calles alberga fachadas de tecnicolor e impactantes imágenes. Una galería al aire libre.

Leake Street es famosa por su túnel de graffiti bajo la estación de Waterloo, donde Banksy organiza su festival anual CANS, en el que invita a artistas callejeros de todo el mundo a competir con sus talentosos proyectos, y donde el grupo Femme Fierce (un colectivo de artistas callejeras compuesto exclusivamente por mujeres) tomó el relevo para expresar temas específicos femeninos a través del arte mural.

El distritode Camden es famoso por sus mercados al aire libre y cubiertos a lo largo de su propio canal. Sin embargo, la belleza no acaba aquí. Cuando se está en Camden, parece que el tiempo retrocede a los años 70, ya que las paredes y la decoración sin fisuras de tiendas y artistas locales invaden las calles. De hecho, Camden solía ser el lugar más popular para exhibir arte callejero, sin embargo, desde su afluencia masiva de turistas, las autoridades locales han decidido ser más restrictivas con esta libertad. Sin embargo, a pesar de sus muchas paredes pintarrajeadas hoy en día, aún se pueden encontrar algunas piezas impresionantes aquí y allá de valientes artistas que aún vienen a recordar Camden como era antaño.

A continuación, el barrio original que inspiró al artista de fama mundial Bansky: Bethnal Green. Bansky, oriundo de la zona, expuso por primera vez sus obras aquí antes de alcanzar gran fama y reconocimiento. Hoy, su reciente obra maestra se alza orgullosa y alta en un edificio local para conmemorar el inicio de su carrera:

Por último, Brixton es el lugar de moda para que los artistas muestren sus mejores proyectos. Algunos, por supuesto, necesitan algo de trabajo, mientras que otros, como el retrato conmemorativo de David Bowie, se han convertido en verdaderos hitos del distrito, atrayendo a gente de todo el mundo para presentar sus respetos y admirar esta impresionante obra de arte.

Pasa un fin de semana en el citizenM londinense de Shoreditch: idealmente céntrico y vibrante y repleto de arte callejero... ¡no puede haber nada mejor!

Sin apenas restricciones ni normativas en torno a la pintura con spray y el arte callejero, la soleada Buenos Aires es un paraíso del graffiti. No hay límites a la creatividad ni a la propiedad, ya que incluso los lugareños adoptan este arte de moda en sus fachadas. De hecho, no se necesita autorización ni consentimiento de los propietarios para ninguna pared, ¡dejando la ciudad como un lienzo en blanco en el que los artistas pueden dar rienda suelta a su creatividad para que el resto del mundo la admire!

Grupos comprometidos, como el colectivo Buenos Aires Street Art ayudan a los nuevos artistas a exponer sus obras de graffiti en plataformas a gran escala promocionándolas en sus redes sociales. Entre estas obras maestras se encuentra la reciente creación Retrato de niña oliendo girasoles de Juli Bussot pintada en un mural de Caballito, Buenos Aires.

Por último, esta organización en concreto también organiza el evento anual Graffiti Baires, que acoge cada primavera a más de 30 artistas de todo el mundo.

Otra incorporación reciente a la galería del colectivo es el artista brasileño Luis Bueno, invitado a pintar un mural en las paredes de la embajada de Brasil en Buenos Aires. Se le pidió que pintara algo que simbolizara la amistad entre los dos países y sus culturas complementarias. El siguiente mural muestra al icono del fútbol brasileño Pelé y a la leyenda del tango argentino, Carlos Gardel, compartiendo un abrazo:

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Te damos la bienvenida al mundo portugués del arte callejero y el caos. De hecho, el arte mural de Lisboa es un poco arriesgado, pero a la vez encantador e impresionante.

Lisboa permite que una vibrante salpicadura de tecnicolor alegre su arquitectura antigua y complazca tanto a lisboetas como a turistas. Además, los artistas colaboran a través de sus obras, realizando murales estéticamente agradables que unifican varios géneros artísticos, fluctuando entre obras maestras clásicas y técnicas.

Hay innumerables barrios donde admirar estos murales en Lisboa, pero cuatro zonas principales siguen siendo las más populares: Alfama, Graca, Cais do Sodré y los barrios de Barrio Alto y Baixa.

El barrio de Alfama es el más antiguo en lo que a grafitis se refiere, con una impresionante cantidad de colores brillantes que rejuvenecen y revitalizan el antiguo barrio. El barrio de Graca, por otro lado, es conocido como el barrio "emergente" del arte del graffiti, y es un lugar ideal para exponer sus piezas para que todos las vean cuando suban a los mejores miradores de la ciudad.

Por otro lado, el barrio de Cais do Sodré, la parte más hipster y moderna de la ciudad, es popular por su vida nocturna y su ambiente ruidoso, el mejor para apreciar formas de arte juvenil como el graffiti. Por último, la zona central que combina los distritos de Barno Alto y Baixa es el lugar más fácil para encontrar joyas ocultas de graffiti, junto a las líneas de metro o tranvía, por ejemplo.

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