Budapest se ve mejor desde el Bastión de los Pescadores

Desde las orillas de Buda, en el lado oeste del Danubio, las alturas del bastión ofrecen una vista impresionante del Parlamento húngaro, en el lado este, en Pest. No hay mejor lugar en toda la ciudad para admirarlo. En 2018, la cantante Ellie Goulding incluso rodó parte de su vídeo en el Bastión de los Pescadores. Las vistas aéreas dan lugar a magníficos efectos visuales, mientras que la arquitectura casi de cuento de hadas del castillo permite a Ellie ocupar el centro del escenario con una gran variedad de fabulosos vestidos. Las vistas merecen la pena, y si quieres llegar a la cima tendrás que subir los 197 escalones hasta el balcón circular en lo alto de la torre más alta. Aunque para alcanzar la cúspiude cuesta más que el esfuerzo: hay que que pagar una pequeña tasa que oscila entre 210 y 420 forint, es decir, entre 50 céntimos y 1 euro, ¡así que no olvides el efectivo!

Al igual que el Monumento del Milenio de la Plaza de los Héroes, el Bastión de los Pescadores fue diseñado y construido entre 1895 y 1902 para celebrar el milenario de la llegada de las tribus húngaras a la cuenca de los Cárpatos, actual emplazamiento de Budapest. Los planos fueron elaborados por el arquitecto Frigyes Schulek, también conocido como el arquitecto de la iglesia de Matías, situada a unas decenas de metros y que también merece una visita. Se construyó en el lugar exacto donde se encontraba el mercado de pescado en la Edad Media.

El Bastión se encuentra en el mismo barrio que el Castillo de Buda, otra de las visitas obligadas de la ciudad. Puedes combinar la visita a estos dos monumentos con un paseo que los una. Si te interesa la historia, puedes contratar los servicios de un guía para amenizar el paseo. Pasea por las calles empedradas de Castle Hill y empápate de su magnífica arquitectura. El barrio es también el lugar ideal para una merecida pausa para tomar un café y un pastel. No dudes en hacer una parada en una de las muchas pequeñas pastelerías que encontrarás.

Las siete torres simbolizan las siete tribus que entraron en los Cárpatos hace 1.000 años, dirigidas por Árpád, líder de una de las tribus antes de fundar el país magiar y hacerse con el poder. La septena de jefes también pueden verse al pie del monumento milenario. Otro punto en común entre estas dos visitas obligadas es la estatua de Esteban I que comparten. Trono sobre su enorme pedestal, la estatua del bastión, realizada íntegramente en bronce, da la espalda a la ciudad de Pest. Esteban I (975-1038) fue el primer rey de Hungría y fundador del país. Canonizado 45 años después de su muerte, en la actualidad se le considera patrón de Hungría y por todo el país se ven representaciones suyas.

Son estas restauraciones de distintas épocas las que han dado a Budapest su reputación de ciudad ecléctica en términos arquitectónicos. Es importante señalar que la ciudad no tiene tantas normas urbanísticas como otras capitales europeas, como París. Mientras que en la capital francesa es complicado mezclar estilos arquitectónicos a la hora de construir e imposible levantar un centro comercial junto a un edificio histórico, en la capital húngara estas restricciones se aplican en menor medida y es habitual ver estilos de distintas épocas codeándose.

Éste es precisamente el caso del Bastion de los Pescadores, donde el hotel Hilton ocupa un lugar importante en el paisaje del monumento. Aunque el Bastión es Patrimonio Mundial de la UNESCO, se convirtió en un espacio privado -y no por ello menos emblemático. El hotel, diseñado por el arquitecto Béla Pintér en 1977, es típico de la arquitectura de la época. Consta de una torre y dos alas. El ala norte se basa en los restos de un monasterio dominico medieval, mientras que el ala sur se basa en la fachada de un colegio jesuita del siglo XVIII. Así que hay cuatro estilos arquitectónicos diferentes en un mismo lugar, si se incluye el Bastión. Incluso podrían ser cinco, ya que el Bastión está formado por elementos de los estilos neorrománico y neogótico.

Si te atrae lo insólito, por supuesto que puedes alojarte aquí. Este hotel está a sólo 15 minutos del centro de Pest. Las habitaciones ofrecen magníficas vistas al Danubio y a la ciudad. Están lujosamente amuebladas y disponen de un cómodo espacio de 31m2. Una buena oportunidad para visitar el ala de arquitectura dominicana desde dentro. El hotel también ha almacenado una serie de reliquias antiguas para descubrir.