Capital del Estado y principal núcleo de población del país, Madrid es una ciudad sumamente atractiva que a pesar de no desvelar todos sus encantos a primera vista, poco a poco va seduciendo al viajero hasta hacer de la Villa y Corte un destino completamente irresistible. Sus transitadas calles y avenidas rebosan vitalidad a cualquier hora del día y de la noche, como también sucede en sus innumerables múltiples bares de tapas en los que los que habitantes y visitantes se deleitan degustando algunos de los platos más clásicos de la gastronomía madrileña como los típicos bocadillos de calamares o los deliciosos callos a la madrileña. Basta con dar un pequeño paseo por sus zonas más transitadas para darse cuenta de que Madrid tiene un aura especial que la diferencia de cualquier otra ciudad en el mundo. Al caer la noche, los modernos barrios de Chueca, Malasaña y La Latina te arrastrarán en un festivo torbellino de locura lleno de buenas vibraciones. Además, Madrid posé infinidad de tesoros ocultos de una riqueza arquitectónica de lo más variada, en la que él barroco y el neoclasicismo decoran las fachadas de los principales edificios históricos del casco antiguo de la ciudad. Entre sus ajetreados rincones descubriréis conventos y monasterios de una hermosura sin igual, de la talla de la Catedral de Santa María la Real de la Almudena o la Basílica de San Francisco el Grande; museos de gran prestigio internacional como el Prado, el Centro de Arte Reina Sofía o el Thyssen-Bornemisza; la suntuosa Plaza Mayor, el Palacio Real, los teatros al más puro estilo Broadway que todavía quedan en la Gran Vía, o los estadios Vicente Calderón y Santiago Bernabéu en los que juegan dos de los equipos más destacados de España y el Viejo Continente: el Atlético de Madrid y Real Mandril. Tantos sitios destacados que podemos descubrir de forma agradable y tranquila gracias a un centro peatonal y de tamaño razonable, que próximamente se prevé que será ampliado. Cuando viajes a Madrid, entre visita y visita, tómate un respiro en el majestuoso parque del Retiro, un auténtico remanso de paz dotado de un vistoso estanque con barcas y una de las únicas estatuas en el mundo dedicado al Ángel Caído.
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Un paseo en barca por el lago del parque del Retiro ante el monumento Alfonso XII, salir por el barrio moderno de Chueca, descubrir los bares de tapas de La Latina, asistir a un partido de fútbol en el mítico Santiago Bernabeu, templo del Real Madrid, o simplemente visitar el estadio, sus vestuarios, la tribuna presidencial, las gradas, los bancos de los entrenadores y suplentes y la excelente sala de trofeos. El estadio es la primera atracción turística de la ciudad, por delante del museo del Prado. El teleférico de Rosales ofrece unas vistas preciosas del Palacio Real y de la catedral de la Almudena. Te lleva hasta el parque del Oeste que tiene un lago, un zoo y un parque de atracciones. También puedes asistir a una corrida en la mítica Plaza de Toros o buscar gangas en El Rastro el domingo por la mañana. No dudes en disponer de uno o dos días para descubrir las ciudades de Aranjuez y Alcalá de Henares, así como el pueblo de Chinchón, situados a solo una hora por carretera de Madrid.
El museo del Prado, el museo Thyssen-Bornemisza, el Centro de Arte Reina Sofía, la Caixa Forum, el jardín botánico, el Palacio Real, la Ópera, el templo de Debod Repatriado de Egipto, la catedral de la Almudena, la Plaza Mayor, la Plaza de Santa Ana, la espléndida estación de Atocha y su sorprendente cristalera tropical.
Madrid es la capital más alta de Europa, a 700 metros de altitud. Las noches pueden ser frescas y los inviernos bastantes intensos. En cambio, te abrasarás en verano. Para salir a tomar algo en el barrio de La Latina, el domingo por la noche es el mejor día: más animado y lleno de gente. En cambio, no habrá mucho ambiente el lunes por la noche. Si optas por el barrio de Chueca, viernes y sábado por la noche son los días más animados.
No recomendamos circular en coche por Madrid. Coge el autobús o el metro y compra billetes de 10 viajes, ya que te saldrá más barato. Lo mejor es descubrir la ciudad a pie, las distancias no son muy largas y es mucho más agradable. Prácticamente todo el centro es peatonal.
El jamón ibérico, tomar un bocadillo de calamares en las cercanias de la Plaza Mayor, picar tapas en el barrio moderno de Chueca o degustar raciones más grandes en el barrio de La Latina. Cuando pides una cerveza en un bar de tapas, te traen un montadito de anchoa, un poco de queso o jamón, incluido en el precio. En Madrid, como en toda España, las tapas a la hora del aperitivo representan la gran tradición gastronómica. En la barra de un bar, en la terraza de una cafetería, en la mesa de un restaurante, degusta pequeñas raciones de los platos más variados (embutido, queso, gambas al ajillo, patatas bravas o alioli, boquerones en vinagre, croquetas, aceitunas, etc.), acompañadas de un vaso de vino o de una cerveza. La capital reúne las especialidades culinarias de todas las regiones. Pero también existe una cocina madrileña. El cocido madrileño es un guiso compuesto de garbanzos, morcilla, col, carne de ternera, aves de corral y cerdo, una verdadera delicia. Normalmente se empieza por el entremés o sopa de fideos, en la que se ha cocido el guiso. Los callos también son muy apreciados. Prueba la sopa de ajo y la tortilla de patatas.
Encontramos deliciosos bares de tapas en la calle de Huertas en el barrio de Las Letras, pero también en La Latina, en la calle Cava Baja y Alta Te recomendamos "La Chata" en la Cava Baja: un bar de tapas típico, con una decoración de azulejos sobre el tema de la tauromaquia.
Jamón ibérico, una camiseta o una bufanda con los colores del Real Madrid o una imagen de Zinédine Zidane en la tienda oficial del Real Madrid, situada en la Calle del Carmen. En los alrededores de la Plaza Mayor encontrarás los artículos tradicionales de España y de Madrid, de los tejidos a la sombrería, pasando por las alpargatas y los objetos religiosos. La moda y los modistos tienen su tienda en las calles Almirante y Conde de Xiquena. El barrio de Salamanca reúne las zapaterías y las tiendas de cuero. El Museo del Jamón ofrece una gran selección de jamones, salchichones y quesos. El vino se compra en Mariano Madrueño.