El Ayre Gran Hotel Colón ocupa el espacio de un clásico entre los hoteles de Madrid, el Gran Hotel Colón, que abrió sus puertas en junio de 1966. Tras cambiar de propietarios en varias ocasiones, pero siempre manteniéndose como hotel, pasó a formar parte de Fiesta Hotel Group en 1998 y de la marca Ayre en 2007. El hotel se aloja en dos edificios de unas 12 plantas, bautizados con los nombres de Europa y América, comunicados por un pasillo que luce varias obras de arte y cubre un coqueto jardín que ocupa unos 1.200 metros cuadrados. Cada uno cuenta con una recepción, un business center, salas de reuniones y un desayunador propios. Aparte, Europa aloja la cafetería y restaurante, mientras que América alberga el gimnasio. El conjunto remodeló instalaciones de forma integral en el año 2009, lo cual lo convierte en un moderno hotel. Su diseño es muy vanguardista, algo que se aprecia nada más entrar, en un lobby donde abundan sofás en blanco de aire ergonómico, combinado con detalles ornamentales muy vanguardistas en colores vivos (morados, naranjas, rojos). A pesar de este estilo general, el hotel conserva unas antiguas vidrieras en varios de sus rincones (como el gimnasio) que llevan la firma de Manuel Ortega, el mismo artista creador de las vidrieras de la Catedral de la Almudena. Como zonas nobles, llama la atención la cantidad de áreas para el relax de los clientes, bastante repartidas y siempre con el diseño de vanguardia como toque de atención. Otros espacios comunes a tener en cuenta son el parking y el gimnasio. El aparcamiento consta de dos plantas con 90 plazas de las que 40 son de uso exclusivo para el cliente. Por su parte, el gimnasio agrupa dos sillones de masajes, varias máquinas de ejercicios, televisor, toallas, cadena de música y un gran espejo. Gratuito para los clientes, abre cada día de 07:00 a 23:00 horas. Uno de los rincones que no hay que perderse durante la estancia en el hotel es el llamado «Ático Nueva York» desde donde además de contemplar una completa panorámica de Madrid, se pueden disfrutar de animadas fiestas de cuando en cuanto. Éstas, ya famosas entre muchos madrileños, llevan el sello del famoso locutor radiofónico Fernandisco quien pincha música chillo ut en estas fiestas afterwork donde también es posible degustar suculentos cócteles. Desde este lugar también se celebran otro tipo de eventos, tanto otras fiestas temáticas como reuniones de empresa.
A todas estas instalaciones se añaden un total de 19 salas de reuniones y eventos (para empresas, bodas, etc.), algunas panelables, donde se pueden acoger desde cuatro a 270 personas.