Se trata de un establecimiento con solera ya que abrió sus puertas en el año 1939 bajo el nombre de Hotel Velázquez. Por aquel entonces lucía cinco estrellas, que posteriormente se convirtieron en cuatro coincidiendo con el cambio de nombre de Gran Hotel Velázquez. Forma parte del Corporación Hispanohotelera desde el año 1991, y durante un buen tiempo estuvo abanderado por la marca Tryp. Se emplaza en un edificio protegido por lo que las remodelaciones realizadas han debido conservar la estructura y buena parte de los elementos, entre ellos la imponente escalera principal, preservada por patrimonio histórico-artístico. De hecho, este hecho impide que el ascensor pueda llegar a la planta baja, lo cual es un hándicap para aquellas personas con movilidad reducida. Como sucede en muchos hoteles de esta categoría, se realizan reformas periódicamente. Entre las más recientes, destaca la realizada en 2006, que permitió remodelar por completo las habitaciones, y la de 2010, que supuso dar una nueva cara a la fachada del inmueble. Además de habitaciones y restaurante, el hotel cuenta con varios espacios para el ocio y el relax de sus clientes. Entre ellos, cafetería (que por las noches se convierte en acogedor pub), dos peluquerías (masculina y femenina, abiertas de 09:30 a 18:00 horas), sala de masajes (en la última planta y con necesidad de reserva), tienda (souvenirs, complementos, etc.) y salas de reuniones. Desde la calle, se puede adivinar que se trata de un hotel con amplios servicios puesto que desde ahí, además de al hotel, hay entrada directa al pub, al parking y a la tienda de souvenirs que forman parte del conjunto del Gran Hotel Velázquez. Asimismo, nada más entrar en el establecimiento se aprecia el estilo del hotel, netamente clásico, por las piezas decorativas presentes en la planta baja, en especial esculturas y lámparas, así como la presencia de mármol y dorados en suelos y paredes. Algunas de estas piezas hacen honor al nombre del hotel al incluir recreaciones de personajes de obras de Velázquez.