El hotel dispone de un restaurante llamado Amalu situado en la planta baja y un desayunador, en la primera planta. Ofrece así los tres servicios gastronómicos, lo cual no es muy habitual en los hoteles del centro de Madrid, que muchas veces se limitan al desayuno. El desayuno es un bufé integrado por fiambres, salmón, platos calientes (huevos revueltos, tortilla, chistorra), zumo natural de naranja, productos dietéticos, bollería, pasteles, ibéricos, quesos, cereales y yogures. Se sirve cada día de 07:00 a 10:30, y hasta las 11:00 los fines de semana y festivos. También ofrece un desayuno especial para los pequeños que por 7,5 euros incluye cereales, un lácteo probiótico, zumo, bollo y un regalo. A mediodía, de lunes a viernes, propone un menú del día que por un precio de 24 euros permite escoger entre tres primeros, otros tantos segundos y postres, incluyendo platos de cuchara o recetas de la cocina tradicional española. Tanto en el almuerzo como en la cena, se puede comer a la carta por un precio medio de unos 30 euros. Se trata de cocina vasca de autor que tiene entre sus especialidades el bacalao espigado con carabineros. No hay que perderse los postres y es que el restaurante cuenta con un pastelero que prepara exquisiteces como el cremoso de queso al caramelo. En caso de grupos, se pueden programar almuerzos y cenas en forma de bufé, previa reserva y por tarifas que van desde los 25 euros por persona. No hay que olvidar la cafetería, donde además de bebidas de todo tipo, se pueden tomar aperitivos, bocadillos y platos como hamburguesas, pizzas y ensaladas. Este apartado se complementa con un room service que funciona hasta las 23:30 horas.