El hotel ofrece un amplio servicio gastronómico de calidad que tiene como especialidad el cocido madrileño, plato que se sirve por tradición cada miércoles. Los almuerzos y cenas se ofrecen desde el Restaurante Diábolo, cuya gastronomía se cataloga de mercado, con dosis creativas y base mediterránea. El desayunador, muy luminoso y con capacidad para unos 190 comensales, funciona cada día de 07:30 a 10:30 horas y hasta las 11:00h. los fines de semana y festivos. Se trata de un amplio bufé que presenta de forma atractiva productos como zumos naturales, fruta (entera y cortada), bollería, dulces (como leche frita, empanadillas dulces o rosquillas), embutidos, quesos, productos dietéticos, frutos secos, leche (de soja, desnatada, entera, etc.), platos calientes (variados y preparados al momento a modo de show cooking), tortilla, croquetas y un amplio etcétera. A la hora del almuerzo, propone un menú del día que por unos 25 euros incluye varios primeros y segundos a elegir además de postre o café. También se puede comer a la carta, tanto al mediodía como de noche, por un precio medio de unos 35 euros. Otro lugar a tener en cuenta para tomar bebidas o picar aperitivos es el piano bar emplazado en el lobby.