El hotel cuenta con un completo restaurante que ofrece los tres servicios así como otras propuestas de carácter innovador y práctico. El desayuno responde al nombre de «Super breakfast» lo cual es de entender al estar integrado por nada menos que 100 productos. Fruta cortada, zumos de fruta natural, bollería, cereales, yogures, platos calientes (tortilla, salchichas, huevos, etc. preparados al momento), productos dietéticos, embutidos, quesos etc. conforman este escaparate instalado cada día de 07:00 a 11:00 horas. Tiene un precio de 21 euros. Para el desayuno, también es posible, de 05:00 a 07:00 horas, el «Grab & Run» que supone una comida para llevar ideal para los que no pueden permitirse una comida relajada en el restaurante.
A la hora del almuerzo, se puede optar por un menú del día al precio de 18 euros, que incluye bebida y postre, y da opción a elegir entre varios primeros y segundos. También se puede comer a la carta, por un precio medio de 30 euros. Todo ello se sirve en «The Cask Restaurant», de ambiente nórdico y acogedor, con capacidad para 50 comensales. La cocina, liderada por Javier del Castillo, es de tipo internacional y moderna con toques tradicionales. Entre los platos: carnes y pescados a la parrilla, steak tartare (de buey, atún) cortado a cuchillo con guarnición, ostras al natural, sopa de calabaza asada con dados de pera, pollo «coquelet», etc. La carta de vinos incluye una treintena de referencias nacionales e internacionales, incluidos un par de champagnes. Además, el restaurante ofrece cada domingo el servicio del brunch por precios que van desde los 25, incluyendo una completa propuesta de platos extraídos de la carta. Por su parte, «The Cask Lounge & Bar», situado en la entreplanta, abre cada día de 18:00 a 02:00 horas tanto para clientes como para público llegado de fuera. Cócteles, tapas de ibéricos y sándwiches son algunas posibilidades de la carta. Se trata de un lugar muy acogedor decorado con madera en los suelos y sofás y pufs forrados en un vivo color rojo. Desde aquí también se celebran con frecuencia los llamados afterwork, amenizados por música en vivo. En él se sirven cócteles como Dry Martini, Mojito o Lavender Margarita. Abierto todo el día, el Whisky bar carece de sillas o taburetes pero ofrece whiskies exclusivos como King George Blue Label o Lagavulin, hasta un total de 20 variedades. Asimismo, en él destaca el diseño, muy innovador y con predominio del negro del mármol, el acero, el cristal y la luz que penetra por el techo acristalado.