El Óscar es de los pocos Room Mate que ofrecen otros servicios gastronómicos además del desayuno. El desayuno, en forma de bufé, se sirve de 07:30 a 12:00 horas, y los fines de semana la apertura se atrasa a las 08:00h. Se trata de un completo escaparate de productos como fruta cortada, embutidos, bollería, tortilla de patata, quesos, frutos secos, productos dietéticos (diabéticos, celiacos) así como un plato especial (como pueden ser un panini o un batido de plátano) que cambia cada día. El precio del desayuno es de tan sólo seis euros. Para los que no son clientes del hotel, esta tarifa es de nueve euros. En el desayunador el negro es el protagonista, al cubrir los suelos y el mobiliario, si bien cuenta con amplios ventanales que además de bonitas vistas a la plaza aportan buena luminosidad. Para el almuerzo, es posible comer a la carta, por un precio medio de unos 30 euros; de menú degustación, por 40 euros, o de menú del día, por 10,5 euros. La cocina, mediterránea de mercado, incluye platos como risotto o merluza al horno. La carta de vinos suma una treintena de referencias. En el bar, durante casi todo el día, además de todo tipo de bebidas y cócteles, es posible degustar platos como ensaladas o sándwiches. Entre este bar y el lobby se halla una zona lounge, ideal para tomar cócteles cuando cae la tarde. Esta zona cuenta con una barra y vanguardistas sofás y taburetes en color blanco que ambienta una luz de llamativos colores que van cambiando. Además, durante el verano no hay que olvidar la terraza, donde también se pueden tomar aperitivos y bebidas a determinadas horas del día. Uno de esos aperitivos es una barra de sushi que cada tarde estival se propone a los clientes.