El hotel suma un total de 136 habitaciones de las que la mayoría son dobles de carácter estándar. Todas están insonorizadas y ofrecen similares equipamientos y únicamente varía la superficie. Incluyen camas reclinables (casi todas), amplias (de 1,8 x 2 si son dobles), con nórdico; un sillón relax, calentador de agua (té y café de cortesía), equipo de música con reproductor de CD, televisor con pantalla plana, minibar gratuito, cubitera, caja fuerte sin cargo, tabla de planchar, plancha, espejo de aumento y secador de pelo, entre otros. El cuarto de baño incorpora un nutrido grupo de amenities, si bien éstas se pueden reforzar de forma gratuita, e incluso solicitar igualmente sin coste albornoz y zapatillas. Las habitaciones están climatizadas, pero incluyen también un ventilador ideal para esos días de verano en los que aprieta el calor en Madrid. Todas cuentan igualmente con una cubitera, que se puede rellenar con cubitos de unas máquinas de hielo situadas en las planta cuarta y sexta. Las habitaciones de la octava planta incluyen terraza con unas estupendas vistas a la animada calle Gran Vía en toda su extensión hasta Callao. Ahora bien, el hecho de tener terraza supone restar parte de superficie con respecto al resto de habitaciones, que rondan los 30 metros cuadrados. En cuanto a tamaño, las de la primera planta son las más amplias. Ésta y la tercera planta están reservadas para fumadores. En cada planta hay únicamente una habitación interior. Éstas tienen el baño y el aseo por separado.