El hotel dispone de un restaurante con una capacidad para unas 40 personas, que está abierto tanto a los clientes del hotel como a los llegados del exterior. Situado en la planta baja, junto al salón de descanso, luce un estilo muy vanguardista gracias a las mesas de madera oscura vestidas con tapices de un intenso naranja y decoradas con coloridos tulipanes naturales. Este restaurante presta servicio de desayuno de lunes a viernes 07:00 a 10:30 horas, y los fines de semana de 08:00 a 12:00. Servido en forma de bufé, el desayuno se compone de productos como platos calientes (huevos, bacon, salchichas), fruta, embutidos, quesos, pan, bollería, yogures, zumo natural (de naranja, pomelo y mandarina), leche de soja, etc. Los almuerzos y cenas, que se ofrecen hasta las 15:00 y 23:00, respectivamente, ofrecen lo incluido en una no muy extensa carta que incluye ibéricos, ensaladas, sándwiches, tortillas, pizzas, así como platos algo más elaborados como merluza o buey al vino tinto de Borgoña. Además, cada tarde, los clientes pueden disfrutar de originales propuestas de tapeo o cócteles, gracias a las ideas del chef del restaurante, que va renovando cada temporada. Catas de vinos o degustación de pintxos son algunas de sus sugerencias.