Del pueblo de Masca a la playa
Uno de los paseos más bellos de Tenerife comienza en el pequeño pueblo de Masca. De origen guanche, este pueblo de 90 habitantes está encaramado al borde de una colina, en plena montaña.
Aparque el coche en el pueblo y baje por el sendero hacia la costa. Allí llegará a la Playa de Masca, frente al océano Atlántico y rodeada por los acantilados de Los Gigantes. La segunda parte del recorrido le llevará de vuelta al pueblo.
Para esta caminata, tendrás que reservar el acceso para cruzar el conocido como "Barranco de Masca", una zona de asombrosas formas geológicas. Esta parte de la isla está regulada para proteger tanto el medio ambiente como a los excursionistas.
Atención: la subida es dura. No se lo recomendamos a todo el mundo, sólo los senderistas experimentados pueden embarcarse en esta aventura. Es imprescindible llevar botas de montaña.