Jean Giono decía que"la lavanda es el alma de la Provenza". No podemos sino darle la razón: la lavanda y la Provenza tienen una larga y hermosa historia de amor. Embriagadora y fascinante, esta flor está profundamente arraigada en la cultura provenzal.
En la épocaromana, la lavanda ya se utilizaba para perfumar los baños y la ropa blanca, y se clasificaba como "planta preciosa". En la Edad Media, se utilizaba por sus propiedades medicinales, antibacterianas y sedantes. Los primeros campos de lavanda tal y como los conocemos datan del siglo XIX. El desarrollo de la industria del perfume en Grasse incrementó enormemente el cultivo de esta planta de fragancia inconfundible.