Djerbahood, capital del arte callejero

¿De dónde procede el nombre de Djerbahood? Originalmente, el pequeño pueblo de Erriadh se llamaba Hara Sghira, literalmente "pequeño barrio" en árabe. El artista Rodolphe Cintorino creó una instalación a la entrada que indicaba "el barrio", y la expresión se utilizó para describir la animada actividad creativa del pueblo. El nombre hace referencia a su denominación original, "el pequeño barrio". Por eso los organizadores decidieron llamarlo Djerbahood cuando se inauguró en 2014, encabezados por el galerista parisino Mehdi Ben Cheikh. Los artistas insisten en compartir, ya sea los momentos que han compartido intercambiando con los lugareños, pintando frescos conjuntos o conociendo a otros creadores. Uno de ellos, El Seed, se instala en una plaza y entabla conversación con los lugareños. Éstos le entregan sus palabras y él las interpreta maravillosamente. Otro, que trabaja por la noche, se encuentra con los niños que juegan por el camino. Algunos propietarios que se mostraban escépticos cuando se anunció el proyecto se dejarán convencer por la decoración del vecino y pedirán que se pinten también sus paredes. El antiguo matadero del pueblo se convirtió en un patio de recreo para los artistas, que no necesitaron autorización para tomar el control pictórico del espacio en ruinas. Se utilizaron más de 4.500 botes de pintura. Tras el éxito de 2014, Djerbahood volverá en 2022.

A veces en el mundo del arte hay proyectos hermosos que combinan lo antiguo y lo nuevo, la vida cotidiana y el mundo onírico, lo estético y lo práctico. Djerbahood es uno de ellos: cuando una frase en una pared refleja el alma de los lugareños, cuando un rostro de ojos grandes e insistentes te sorprende en el recodo de un callejón, cuando una explosión de color te llama al otro extremo de la ciudad... Oficialmente terminado en septiembre de 2014, el proyecto no ha dejado de atraer a estetas y curiosos. Tunecinos y turistas extranjeros han acudido en masa a los pasajes de Erriadh para admirar las obras, que están condenadas a desaparecer. En efecto, están condenadas a deteriorarse con el tiempo, la intemperie y la temperatura, pero la nueva vida insuflada en el lugar gracias a este acontecimiento no ha terminado de surtir efecto en este museo al aire libre. La idea de ocupar el pueblo partió del galerista Mehdi Ben Cheikh, fundador de la galería Itinerrance, creadora del Tour París 13. El maestro de lo efímero organizó esta exposición, en principio pública y gratuita, con el objetivo de "ofrecer a los artistas un lienzo único". Los artistas contaron con la ayuda de artesanos locales que les suministraron los materiales necesarios. Los estilos y las técnicas se mezclan, se acompañan o se oponen, pero el resultado es magnífico. El galerista está convencido de una cosa: "la cultura es la mejor arma contra el oscurantismo".

A años luz del frenético ajetreo de los clubes hoteleros de la costa, Dar Dhiafa es a Túnez lo que el riad a Marruecos. Pero mientras que este tipo de alojamiento es habitual en Marrakech, sigue siendo raro y confidencial en Djerba. Enclavado en el interior del encantador pueblo de Erriadh, cerca de la famosa sinagoga de Ghriba, este hotel con encanto se aloja en varias antiguas casas tradicionales. ¡Está en el corazón de Djerba!