A tan solo un par de horas de la capital española, y a 45 minutos de la ciudad de Cáceres, este pueblo resguarda la historia de España. Alrededor de su renacentista Plaza Mayor se mantienen los restos visigodos, romanos, árabes y cristianos que por aquí pasaron. También cuenta la historia de las empresas conquistadoras del país, pues aquí nació, en el siglo XV el conquistador de Perú, Francisco Pizarro, de quien ahora hay una estatua ecuestre. Todo el pueblo está repleto de edificios simbólicos que “reivindican la historia y riqueza de este pueblo cacereño”, dice la Asociación. La gastronomía local también es copiosa: sopa de obispo, moraga y frite de cabrito destacan entre las especialidades.
De estas edificaciones emblemáticas, el castillo, que está en lo más alto del pueblo y desde donde se presencian unas vistas de espectáculo, destaca no solo por su historia y vigorosas formas, sino porque fue escogido como set de rodaje de Juegos de Tronos –cuando los Lannister invanden Altojardín– y también para la serie La casa del dragón.