El pueblo de Tejeda
Tras un primer día de cultura y playa en la bulliciosa capital, nada mejor que tomar el aire y disfrutar del paisaje natural de la isla. Yendo hacia el interior de la isla en dirección de la zona central, nos paramos primero en nuestro alojamiento para esta noche, el Hotel Rural Las Calas, una antigua mansión del siglo XVII situada en una zona natural protegida de las montañas de Gran Canaria.
Ahora, nos dirigimos hacia el pueblo de Tejeda, una de las localidades más hermosas de Gran Canaria, y uno de los pueblos más bonitos de toda España. Al llegar a este pueblo precioso, detengámonos un rato para contemplar lo bonito que es con todas sus casas blancas de arquitectura tradicional, en un entorno lleno de pinos canarios y almendros florecidos. Un paseo por las calles de su casco histórico es algo que no debe perderse. Ahí podrás visitar la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Socorro, el Museo Típico Canario Tres Cruces y el Centro de Plantas Medicinales.
También merece echarle un vistazo a La Cesta, uno de los spots más “instagrameables” del pueblo desde el cual se pueden apreciar increíbles vistas hacia el Roque Bentayga.
Hambrientos tras nuestra pequeña excursión, vamos a comer en Casa del Caminero, un restaurante de cocina mediterráneo-española donde sirven platos ricos y saludables, antes de empezar la segunda parte de nuestra aventura.