En el extremo este de Cataluña, en la codiciada Costa Brava, Calonge se mantiene como un vértice del tiempo donde se mezclan los siglos frente a un mar de envidia y unas playas que invitan a pasar ahí todo el día, queriendo olvidar todas las otras riquezas que este municipio tiene para ofrecer.
Los primeros habitantes de esta zona datan del siglo IV a.C, y con el paso del tiempo ha formado parte importante de distintas civilizaciones. Se sabe, por ejemplo, que los romanos adoraban Calonge para pasar sus veranos, aunque también ha sido un lugar de producción importante y un centro de comercio riquísimo.