Una escapada de dos días a la capital irlandesa

Aprovechemos la emoción de este primer día de descubrimiento para aprender algo nuevo y descubrir uno de los lugares más emblemáticos de la capital: el Trinity College. Pero que no cunda el pánico, no se trata de volver al colegio. Una visita a este centro de aprendizaje le llevará tras los pasos de algunas de las mentes más brillantes de Irlanda, como Samuel Becket y Oscar Wilde. Pero si el lugar es un pozo de conocimiento y aprendizaje, el momento más esperado de la visita es, sin duda, el descubrimiento de The Old Library.

Es imposible quedarse quieto al entrar en esta enorme sala de techos altos e impresionantes. Las gigantescas estanterías de madera que llegan hasta el techo bastan para hacer girar la cabeza. Enseguida se percibe la solemnidad del lugar, ya que los bustos de los más grandes pensadores vigilan que se respeten estas obras.

Una vez saciada la sed con tanto conocimiento, es hora de dar un paseo por las calles de Dublín y, ¿por qué no, ir de compras? Para combinar ambas cosas, tenemos la solución: Grafton Street, una calle comercial peatonal. Es el lugar ideal para mirar escaparates mientras se pasea con la nariz al viento.

Si mirar escaparates te ha abierto el apetito, no hace falta que vayas muy lejos, ya que Grafton Street cuenta con multitud de lugares donde comer algo o disfrutar de un buen almuerzo.

🍴Bewley's Grafton Street

Bewley's es un establecimiento sin complicaciones con un menú de calidad que gusta a todo el mundo. Es una apuesta segura.

Una vez que nos hayamos saciado, continuemos nuestra inmersión en la cultura irlandesa y dirijámonos a la famosa Guinness Storehouse, la fábrica de cerveza más famosa del país, donde se produce la más legendaria de las cervezas irlandesas: Guinness (por supuesto).

El programa incluye una inmersión total en el proceso de fabricación de la cerveza, degustaciones, la historia del lugar y encuentros con los personajes emblemáticos de la marca.

Para rematar la tarde y la visita por todo lo alto, le recomendamos el Gravity Bar, situado en lo alto de la Guinness Storehouse. Es el lugar perfecto para disfrutar de una espumosa Guinness con unas vistas impresionantes de todo Dublín.

Esta pinta es un anticipo de la velada que le espera en Temple Bar, una de las zonas más emblemáticas de Dublín para salir por la noche. El ambiente es festivo y agradable: ¡los ingredientes perfectos para una gran noche!

El mejor remedio para recuperarse de una mala noche de sueño es, sin duda, un paseo al aire libre, rodeado de vegetación. Hemos dado con el lugar perfecto para dar un paseo la noche después. Probado y aprobado, St Stephens Green está en pleno centro de Dublín, a pocos pasos de tu hotel.

Este parque de 90.000 m², construido en 1664, es un auténtico brote de verdor. A los dublineses les encanta, con sus bellos juegos de agua y su rica y variada vegetación. Es el lugar perfecto para descansar de la ciudad, entre dos visitas culturales o dos pintas de cerveza.

🍴Le Tang Cafe

Situado a sólo 200 metros del parque, Tang Cafe es el lugar perfecto para deleitarse con un original almuerzo o brunch. Además, hay una amplia oferta de platos vegetarianos.

Un paseo digestivo siempre es aconsejable después de una buena comida. Si quiere combinar el bienestar con una actividad placentera, reservar un paseo en barco por el río Liffey es la mejor idea. Este río atraviesa el centro de Dublín y ofrece una nueva visión de la arquitectura de la ciudad. Desde los rascacielos del distrito de negocios hasta los edificios de ladrillo más antiguos, la arquitectura de la ciudad es muy variada.