Nea Kameni, excursión al volcán de Santorini

El éxito de Santorini como destino turístico se debe en gran medida a su entorno natural único: esta caldera, sumergida bajo el mar, un espectáculo que no se puede encontrar en prácticamente ningún otro lugar del mundo.

El paisaje actual de Santorini es el resultado de la actividad volcánica: inicialmente, la isla tenía forma circular, dominada por un volcán de unos 800 m de altura, la cima de la isla. La mayor erupción tuvo lugar hacia 1600 a.C. La envergadura del cataclismo, uno de los más terribles de la historia de la humanidad, da que pensar. Las señales de advertencia de semejante explosión debieron de ser evidentes: durante las excavaciones de laantigua Akrotiri, floreciente ciudad minoica de la época, no se encontraron cuerpos calcificados, al modo de Pompeya, con la que a menudo se compara el yacimiento.

Se han encontrado rastros de descarga volcánica en lugares tan lejanos como Oriente Próximo, mientras que la columna de humo debió de alcanzar 65 km de altura, sumiendo la región en un largo invierno volcánico y precipitando enormes maremotos por todo el Mediterráneo oriental: un duro golpe para la civilización minoica, establecida no muy lejos, en Creta.

Bajo el efecto de la explosión, la cámara magmática se derrumbó, creando la inmensa caldera engullida por el mar Mediterráneo: los acantilados de Santorini, milhojas de roca basáltica y piedra pómez, se elevan más de 350 m sobre el mar, precipitándose a 300 m bajo tierra antes de resurgir en Nea Kameni.

A lo largo de erupciones y terremotos, se formó el archipiélago de Santorini, con la isla principal del mismo nombre, la pequeña Thirassia, la diminuta Aspro Nissi, Palea Kameni, que apareció en el siglo III a.C., y Nea Kameni, la isla mediterránea más reciente, que no nació hasta el siglo XVII.

Hoy en día, el volcán sigue bajo vigilancia: la bolsa de magma muestra a veces preocupantes signos de llenado, hasta el punto de que Santorini se eleva unos centímetros. Todo ello augura una futura erupción tarde o temprano.

El volcán de Santorini actúa como un imán para los visitantes de la isla: ¡es imposible resistirse a la tentación de acercarse a él! La forma más fácil y habitual de hacerlo es tomar uno de los muchos barcos de excursión que salen todos los días hacia Nea Kameni.

La excursión al volcán es LA gran atracción turística de Santorini. Varias compañías realizan la excursión, normalmente a bordo de relucientes caiques antiguos, hermosas embarcaciones reformadas para la ocasión, pero cuyas velas nunca toman el relevo del motor. Al final, da igual la compañía que se elija, ya que todos los barcos cubren más o menos la misma ruta.

La excursión clásica parte del puerto principal de Santorini, Athinios, o del antiguo puerto de Fira. Una breve travesía conduce directamente al volcán, donde tendrá tiempo para pasear antes de llegar a la cima. Hay nueve cráteres en total, de los cuales sólo uno está activo y amarilleado por el azufre: se pueden ver fumarolas. La vista de 360° de Santorini es magnífica.

Aunque la versión corta de la excursión se detiene en el volcán, es aconsejable hacer una excursión de día completo: otra parada es Palea Kameni, para darse un chapuzón en las aguas termales (que en realidad son de azufre), luego una parada en Thirassia para comer, y un regreso por Oia con opción de puesta de sol para los más motivados, antes de volver a casa. Un día bien aprovechado.

👉 ¿Dónde puedo reservar la excursión al volcán?

En todos los pueblos de Santorini encontrarás agencias de viajes que ofrecen la excursión: da igual dónde reserves, todos los paquetes son iguales. En plena temporada, ¡lo mejor es reservar el día antes!

👛 ¿Cuánto cuesta la excursión a Santorini?

Los precios cambian rápidamente, pero hay que prever unos 35 euros por persona para la excursión completa (volcán, termas, Thirassia, regreso al puerto y traslados).