Los museos de Mykonos, la isla desde el punto de vista cultural

Mykonos tiene una historia sorprendentemente larga: se han encontrado pocos restos en la isla que se remonten a la Grecia antigua, cuando estaba eclipsada en gran medida por sus dos vecinas mucho más pequeñas, Delos y Rhenaeus (Rinia).

Delos, mítica cuna de Apolo y Artemisa, fue la más próspera de las dos, un santuario que se extendió por todo el mundo griego y un próspero centro comercial. Mucho menos conocida, pero justo al lado de Delos, Reneo también albergaba una activa comunidad, con vínculos directos con la ciudad de Delos: la agricultura y, sobre todo, ¡los partos y entierros!

Se promulgaron decretos para purificar el santuario de Delos dedicado a Apolo, prohibiendo todos los nacimientos y muertes en la isla sagrada. Como consecuencia, los delianos nacieron en Reneo, que también acogió a sus muertos.

El Museo Arqueológico de Mykonos recorre parte de la historia de Reneo. Alberga muchos de los restos funerarios encontrados en la isla (Delos tiene su propio museo arqueológico), así como una serie de hallazgos de la propia Mykonos. La pieza central del museo es el Pithos de Mykonos, una enorme ánfora del siglo VII a.C. con grabados que narran episodios de la guerra de Troya.

Considerado la principal institución cultural de Mykonos, el Museo Arqueológico ocupa un lugar destacado en el antiguo puerto de Chora, en un bello edificio de principios del siglo XX, y con frecuencia organiza exposiciones temporales.

Con la aparición del turismo, Mykonos se convirtió rápidamente en una de las islas más concurridas de las Cícladas, sólo superada por Santorini. Antes, la vida en Mykonos no se parecía en nada a la de hoy.

Las hermosas playas del sur estaban desiertas, atraían poco la atención de los lugareños... Chora, la capital, no era más que otro pequeño pueblo de las Cícladas, que giraba en torno a la actividad de su puerto pesquero, conocido hoy como "Puerto Viejo". En otros lugares, había algo de ganadería y agricultura.

Al pasear por la campiña de Mykonos, se pueden ver las antiguas terrazas y los muros de piedra seca derruidos, así como el impresionante número de pequeñas capillas que atestiguan las prácticas ancestrales de la isla.

En pleno corazón de Chora, en el histórico barrio de Kastro, es muy fácil pasar por delante del Museo del Folclore sin darse cuenta: ¡a menudo está cerrado! A tiro de piedra de la popular iglesia Panagia Paraportiani y de la Pequeña Venecia, ocupa una antigua casa que perteneció a un armador local.

Las colecciones del museo se centran en la cultura popular de Mykonos a través de una gran variedad de objetos de época: muebles antiguos de estilo cicládico y veneciano, cerámicas, fotografías, grabados, estampas, ropa, telas y bordados, así como llaves, pesas y todos esos pequeños objetos utilizados a diario por los habitantes de la isla. Una visita breve pero conmovedora.

Como hemos dicho, durante mucho tiempo Mykonos vivió escasamente de la agricultura. Gracias a su posición expuesta al viento, ya en el siglo XVI se construyeron en la isla molinos de viento (anemomilos en griego), una técnica importada a las Cícladas por los venecianos. Hoy en día, los molinos de viento se han convertido en uno de los grandes símbolos de Mykonos, ¡y aparecen en muchas postales!

El Museo de Agricultura funciona conjuntamente con el Museo de Folclore, del que es una sucursal. Se encuentra en el molino Bonis, que domina toda Chora desde sus alturas, una preciosa estructura de piedra de época totalmente restaurada (¡y aún en funcionamiento!).

El molino debe su nombre a su último propietario, el molinero Giorgos Bonis: verdadero museo al aire libre, los elementos centrales de la antigua vida agrícola de Mykonos siguen presentes, como la era, el pozo, el palomar, la prensa de vino y el horno de leña... todo lo necesario para producir pan y vino a la manera tradicional.

Además, desde el Molino de Bonis podrá disfrutar de una magnífica vista del mar y de la puesta de sol de Mykonos: ¡una visita obligada!