Grande y legendario, el país de los mandarines desarrolla su modernidad en medio de antiguas tradiciones. Un viaje a China es una verdadera inmersión en un mundo diferente. Perderse en la multitud, observar a las personas, aprender algunas palabras de esta hermosa lengua, el olor de la cocina y escuchar los sonidos de la calle... Se necesitaría toda una vida para descubrir China. El país ofrece docenas de diferentes paisajes, terrazas de arroz, montañas de gran altura, las llanuras del desierto y las ciudades atestadas. Se pueden admirar las maravillas de la cultura china, gigantescos sitios construidos por el ser humano para reflejar la grandeza del país: la Gran Muralla China, el Palacio de Verano y el Gran Buda de Leshan. La riqueza cultural del Imperio Medio no tiene comparación, ya que podrás descubrir decenas de grupos étnicos que lo componen. Los chinos son un pueblo orgulloso, educado, trabajador y amable, que no dudará en ofrecerte una taza de té o presentarte el juego de Go. Por último, durante tu viaje a China no dejes de probar su comida, probablemente una de las más ricas del mundo.