A los ojos occidentales, Japón es el país del sushi, el manga, la excentricidad y las nuevas tecnologías. El país del sol naciente es, sobre todo, fascinante, mágico y exótico. Un viaje en Japón a menudo comienza con la desorientación, al igual que en la película Lost in Translation de Sofia Coppola. A su llegada a Tokio, el viajero se sumerge en un mundo explosivo donde los avisos luminosas muestran sin cesar letras indescifrables. Japón es un país increíble. Modernidad y tradición se unen sin problemas. Tokio es el colmo de la modernidad, dominada por la arquitectura de gran altura; a eso se suman, las abundantes luces, el tráfico incesante. Tokio es una capital bulliciosa, que nunca duerme. Las ciudades atípicas de Kyoto y Osaka y el paisaje apacible de la zona también atraen a los visitantes. Un viaje a Japón se prepara a pesar que el precio de los vuelos ha bajado y el tipo de cambio favorece a los europeos pues el nivel de la vida japonesa es bastante alto. Antes de viajar tendrás que pensar en el presupuesto que necesitarás.